Factores estresantes (1 de 3)
¿Qué precio pagamos al intentar adaptarnos al conocimiento
de que la guerra, crisis, injusticia, está con nosotros todos los días? La mayoría
de nosotros nos sentimos completamente impotentes ante problemas como estos.
Ciertamente tenemos esperanzas de que estas situaciones
cambien y mejores, pero nuestras preocupaciones cotidianas son de una
naturaleza más mundana. Nuestras frustraciones surgen, por lo general, no
podemos resolver problemas mucho menos transcendentales, cómo llegar al trabajo
a tiempo a través de las calles atestadas de tráfico. En efecto, las
existencias cotidianas de la viada hacen mas y mas difícil escapar de les
efectos psicológicos cada vez mas adversos que parecen estar incorporándose a nuestra
experiencia. Sea cual fuere el motivo -viajar a diario para acudir al trabajo, contaminación
del aire, discordia emocional, desempleo-, la mayoría de nosotros encuentra difícil
alcanzar el equilibrio interno satisfactorio y, como resultado de ello, somos
propensos a cierto grado de estrés negativo.
Además de tener un componente psicológico, el estrés también
puede afectar fisiológicamente, mirando el sistema inmunitario y la salud
general y produciendo problemas como hipertensión, enfermedades coronarias e
ictus. Muchos médicos ortodoxos actuales aceptan alrededor de un 75% de todas
las enfermedades que tratan provienen de cuadros relacionados con el estrés.
Los médicos se están volviendo cada vez más sensibles hacia los pacientes que
pueden ser particularmente propensos a enfermedades a enfermedades debidas al estrés
como la arteriosclerosis, la hipertensión, cálculos biliares y artritis.
Próximas entradas:
Aspectos positivos
del estrés (2 de 3)
El tratamiento del estrés (3 de 3)
Fuente: Reflexología (Ann Gillanders)
No hay comentarios:
Publicar un comentario