lunes, 3 de diciembre de 2012

El Invierno



En invierno, la naturaleza está en su estación de descanso, callada, retirada, profunda en la tierra y las raíces, preparándose para la primavera. Es muy probable que también tú te sientas con más profundidad dentro de ti misma, buscando la recuperación, el descanso y el recogimiento. Es tiempo de obtener mucho descanso, buenos alimentos, relajación y sueño. El tiempo del sueño es muy importante para soltar y recuperarse.



El 21 de diciembre es la fecha del solsticio de invierno, el primer día de la estación y la noche más larga.


El invierno está relacionado con el elemento Agua. El agua está en el aire, sobre la tierra y dentro de ella y constituye una parte importante de toda la materia viva. Es muy adaptable, toma la forma de su contenedor y la cambia con el calor y el frío.

El agua es el medio esencial de tu cuerpo, a través del cual pasan todas las cosas. Es importante para funciones como la circulación de la sangre, que lleva calor y nutrición a través del cuerpo; el líquido linfático, que ayuda a procesar y a eliminar los desperdicios y permite luchar contra las infecciones y otros agentes extraños; y para el flujo de la orina, la saliva, el sudor, las lágrimas y los líquidos sexuales.

Podemos darnos cuenta de la estrecha relación que hay entre el ser humano y el planeta Tierra, ambos estamos compuestos en un 70 o 80% de agua. De hecho, el agua del mar es casi idéntica al plasma sanguíneo. Es el sistema circulatorio de la tierra, las nubes, la nieve, los lagos, los ríos, corrientes y océanos forman parte de esta circulación acuosa.


El invierno es la estación en la que domina más el elemento agua. La vejiga y los riñones son los órganos que están relacionados.


El poder del invierno es profundo y yin. Es tiempo de conservar la energía y los recursos y de no desperdiciar la energía activa y hacia el exterior, yang, Necesitas cuidados especiales en la alimentación, el calor y el descanso.

El clima asociado con el elemento agua es frío y su dirección, el norte. Los riñones se nutren con el clima frío, pero la frialdad o humedad extrema puede dañarlos. Debes mantenerte caliente y seco, especialmente en invierno, pues estos días fríos y húmedos pueden producirnos dolor o tirantez extremos, sobretodo en la espalda.

El sabor o gusto asociado a este elemento es el salado. En realidad, la mayor parte del agua es salada; incluso en nuestro cuerpo, el agua contiene muchas sales minerales. Las personas a las que el gusto salado les gusta en exceso o les disgusta profundamente, tienen un desequilibrio con el elemento agua. Si se toma sal en exceso se crea un deseo de agua y se pueden dañar los riñones. El exceso de sal causa retención de líquidos, tensión alta y problemas cardíacos y renales.




El agua puede estar relacionada con las emociones en general, pero el desequilibrio emocional específico de los riñones, es el miedo. Este puede manifestarse en la forma de fobias específicas; como una ansiedad general ante la vida; también como una paranoia o negatividad, en la que siempre se espera lo peor. El miedo puede ser causa o consecuencia del desequilibrio del agua. Una enfermedad que afecte a la vejiga, dificultad para expresar sentimientos y sobre todo para permitirse sentir, o a los riñones es capaz de generar un sentimiento de miedo; y el miedo mismo puede dañar a esos órganos. En períodos de excitación o de cambio, el que tiene un desequilibrio del agua puede reaccionar con temblores; este temblor representa una liberación de las tensiones y la energía del miedo. Y aunque el miedo es capaz de bloquear la expresión del amor, el amor y la fe pueden transmutar el miedo.


Las orejas son el órgano sensorial asociado con el elemento agua, y su sentido, el oído. El agua es el elemento receptivo, que escucha el sonido y está abierto a la entrada de energía. Es interesante que las orejas y los riñones tienen una forma similar, como el embrión humano. El embrión, y más tarde el feto, crece en un medio acuoso, a través del cual viaja el sonido hasta sus orejas en desarrollo. Según la medicina china tradicional, los problemas de los orejas o de la audición pueden ser un reflejo de la desarmonía del elemento agua.


Se dice que los riñones gobiernan el almacenamiento de fuerza de vida en los huesos y la médula. Las personas con problemas óseos pueden tener un desequilibrio de agua, mientras que un elemento acuoso saludable mantiene la forma de los huesos. Expresiones como "lo sentí en los huesos" sugieren la relación de los mismos con las experiencias emocionales profundas. El invierno es un buen momento para buscar una terapia más profunda e intensa que nos ayude a llegar a esos niveles significativos y emocionales.


El agua está relacionado también con las funciones sexuales del cuerpo: gobierna sobre los órganos genitales y reproductores, y sobre los orificios uretrales y anales. También está relacionado con las secreciones sexuales y urinarias. La salud del elemento agua afecta a la fluencia de la energía durante el acto sexual y a la salud de la función reproductora. Los líquidos sexuales ayudan a lubricar y proteger el esperma y el óvulo. Algunos problemas relacionados con éstos, como la impotencia o la infertilidad, pueden estar relacionados con un desequilibrio con el agua. El exceso de sexo y la congestión resultante, así como la falta de expresión de la energía sexual, puede afectar a los riñones y al equilibrio del elemento agua. Las relaciones sexuales saludables necesitan que se dé y se reciba, yang y yin, por parte de ambos.

Por cada uno de los doce meridianos fluye predominantemente la energía dos horas al día en su circulación por el cuerpo. El tiempo de la vejiga es de tres a cinco de la tarde, y la de los riñones de cinco a siete. Este período de cuatro horas del día es un tiempo de transición, de salir de la escuela o del trabajo, y cuando se produce el ocaso y nos preparamos para la noche. Durante este período del día necesitamos a menudo un poco de relajación para volvernos más receptivos. También puede ser un momento más emocional para muchos de nosotros. Las personas que pasan por momentos difíciles a esas horas pueden tener un desequilibrio del elemento agua, mientras que las personas que gozan de este período probablemente son saludables en este elemento.

Todos tenemos nuestros ciclos. Muchos de nosotros poseemos ciclos en los que se liberan las emociones retenidas, como en las lluvias de invierno. Luego, con una nueva conciencia y expresión de estos sentimientos, viene un verdadero aligeramiento de nuestra energía. El agua, retenida a veces en el cuerpo junto a nuestras emociones, puede ser causa de letargo, lentitud, irritabilidad e incapacidad de expresarnos.


Las personas con deficiente energía del agua pueden tener dificultades para relajarse o descansar y para reflexionar claramente. En equilibrio, permite la fluidez, capacidad de descansar y nutrirse a uno mismo y a los otros, de guiar la percepción y la reflexión, y de expresar los sentimientos, como el amor. Las cualidades de la compasión, el entendimiento y la respuesta a las necesidades y sentimientos de los demás se consideran a menudo como nuestro aspecto femenino y maternal, características también del elemento agua.


Fuente: Curs refexologia a traves de les estacions, Maria Solsona

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La medicina integrativa



Debemos evitar las etiquetas porque no hay medicinas buenas y malas, no existen las medicinas alternativas,
existen medicinas que funcionan. 
Por eso planteamos abiertamente que la medicina del futuro debe ser la medicina integrativa.


Que las propiedades terapéuticas de las plantas eranutilizadas por el hombre hace miles de años es algo sobradamente conocido. Que nuestros antepasados ya sufrían ardor de estómago, también; y que no les daban durante toda su vida inhibidores de la bomba de protones (omeprazoles) es evidente.
Por eso a D. Miguel de Cervantes no le crecían los pechos, ni retenía líquidos, ni se le entumecía la mano que le quedaba para escribir, ni tenía el hígado hecho una pena, al menos por este motivo. Alguien como el buen Sancho, entre gigante y molino, le recomendaba ti­sanas de manzanilla romana (Anthemis nobilis) con regaliz (Glycyrrhiza glabra) y rabo de gato (Sideritis angustifolia), incluso a lo mejor añadía mal­va (Malva sylvestris), llantén (Plantago major), milenrama (Achillea millefolium), calén­dula (Calendula ofjicinalis), ulmaria (Filipendula ulmaria) e hinojo (Foeniculum vulgare). Miles de años de sabiduría y tradición sanadora indicaban que estas plantas funcionan cuando te queman las tripas en la lucha contra gigantes vio­lentos. Aunque no sabían por qué.




 Hoy sabemos que estas plan­tas están compuestas por éste­res alifáticos y terpenos. Que la manzanilla contiene además lactonas sesquiterpénicas de tipo germacranólido, que son sustancias amargas, principal­mente nobilina y otras como guayanólido, otros flavonoides, compuestos fenólicos como cu­marinas, etc., además que la glicirrina del regaliz tiene pro­bada capacidad antiulcerosa. También hoy sabemos que no hace falta inhibir nuestra ma­ravillosa bomba de protones de por vida. ¡Qué barbaridad! Pe­ro dejemos el reflujo gastroeso­fágico, porque todo esto es sólo un ejemplo y en otro momento podemos hablar del ibuprofeno (y los AINES en general), de lo que se prescribe en medicina alopática para el colesterol o de los antihipertensivos...

La cuestión es que debemos evitar las etiquetas porque no hay medicinas buenas y malas, no existen las medicinas al­ternativas, existen medicinas que funcionan. Las medicinas biológicas y naturales funcio­nan mejor que la medicina alopática para ciertas patolo­gías y peor para otras. Por eso planteamos abiertamente que la medicina del futuro debe ser la medicina integrativa, o más correctamente la medicina integradora, capaz de pensar de verdad en el paciente y no en vender pastillas ni plantas innecesariamente. Capaz de atajar una crisis aguda de ma­nera alopática y proponer un seguimiento integrador que in­corpore propuestas de salud y productos naturales. Evitemos etiquetas, por favor, y pense­mos en los pacientes. La medi­cina convencional oficialista y la medicina natural biológica necesitan unirse porque son complementarias y crear de una vez por todas la medicina integrativa.


Los enfoques terapéuticos y conceptuales de cada tipo de medicina no son tan antagóni­cos como algunos quieren plan­tear. La medicina convencional practica la alopatía porque bus­ca actuar por los contrarios y en base a ello para el ardor de estómago utiliza inhibidores de las secreciones ácidas, o pa­ra una alergia usa antihista­mínicos. La medicina natural adopta una visión global del paciente y una terapéutica ho­lística, no es sólo sintomática y busca intervenir en el origen de la disfunción. Cada persona es única a efectos de diagnós­tico y terapia, pero este axio­ma también es asumido por la medicina alopática. Las dife­rencias no están en los tipos de medicina sino en quienes las practican de manera excluyente. Algunos acusan a las medi­cinas naturales de ser excesivamente terapeuta-dependientes, de manera que para un mismo caso dos terapeutas obtendrían resultados demasiado variopintos y diferentes. Esto puede ser algo comprensible si pensamos en un homeópata, un acupuntor, un kinesiólogo..., actuando individualmente. Sin embargo, también puede achacarse de la medicina alopática el ser un medico-independiente, es decir médico-indiferente, o lo que es lo mismo protocolo-dependiente. La medicina alopática es patética cuando puede prescindir del médico y cualquiera aplica el protocolo de dar analgésicos con omeprazol, por ejemplo. Cuanta más tecnología y protocolos, menos comunicación con el paciente. Y esta comunicación es algo imprescindible en medicina, en la auténtica medicina humanista.



En el principio fue la fitote­rapia, luego vino la química de síntesis y si somos cohe­rentes conduciremos el futuro hacia la medicina integrativa. Desde nuestros orígenes todas las civilizaciones han utiliza­do las plantas para tratar en­fermedades. Actualmente la cifra más consensuada a nivel internacionales que el 80% de la población mundial utiliza para algún propósito hierbas medicinales. Esto supone más de 5.300 millones de personas. Demasiado mercado, demasia­do goloso para los fabricantes de pastillas, los registradores de moléculas. El problema es que la manzanilla o la vale­riana no se pueden registrar y además tienen cientos de mo­léculas. Por lo tanto, lo mejor es prohibirlas, satanizarlas, desprestigiarlas.


La salud es un todo. La salud en sí misma es un concepto holístico o integral porque el ser humano no es un mecano. Por ello la medicina que venga debe ser holística, como es la fitoterapia moderna, porque no sólo busca aliviar síntomas sino que pretende fortificar el organismo, desintoxicar, depu­rar un todo interrelacionado, buscar las causas originarias de la enfermedad. Eso no lo ha­cen las pastillas. La medicina alopático-oficialista ha mostra­do claramente su incapacidad para tratar -eficazmente las enfermedades crónicas. Esto es medicina basada en la evi­dencia, en la evidencia de que no saben qué hacer, en la evi­dencia de que el traumatólogo te receta analgésicos de segun­do escalón y él va luego al os­teópata. Afortunadamente los pacientes cada vez demandan con más energía tratamientos naturales, no invasivos y rece­lan con razón de la toxicidad de las pastillas que tan alegre­mente les son recetadas.

Los pacientes se están dando cuenta de la situación y recla­man una medicina que unifi­que los criterios anteriores, una medicina integrativa que sea capaz de ofrecerle opcio­nes terapéuticas óptimas en su situación. El paciente esta­rá cada vez mejor informado y buscará médicos formados

La medicina alopático­-oficialista ha mostrado claramente su incapacidad para tratar eficazmente las enfermedades crónicas

con amplitud de miras, sin perjuicios en tanto en cuanto que juicios previos acerca de cómo van a abordar su sufrimiento y en fermedades. No se trata de agredir ni marginar, si no de sumar en una medicina inte­grativa todos los instrumentos posibles para que el paciente se cure. Por ello la medicina integrativa, insistimos, es una manifestación práctica del concepto holístico. Ya tenemos hoy en día suficiente experien­cia conjunta (integradora) en muchas partes del mundo co­mo para afirmar rotundamen­te que los pacientes obtienen mayores beneficios cuando se utilizan complementariamen­te ambos tipos de posibilidades terapéuticas.

La medicina debe ocuparse de la salud, no sólo de la enfermedad. Cuando aparece la enfermedad es que ha fallado la salud y debemos tomarlo como un fracaso de la medicina, aunque luego logre restaurar un estado de no-enfermedad apreciable. Todos sabemos que la salud va más allá de la ausencia de enfermedad (OMS) y el modelo médico debe ampliar sus miras para comprender que los pacientes tienen unas necesidades complejas que abarcan los aspectos físicos, los ambientales, los anímicos, los psicológicos, los sociales y los espirituales (a este respecto merecerá la pena desarrollar el concepto de la psiconeu­roinmunoendocrinología en otro número). Esto es lo que tiene en cuneta una medicina integral  holística, orientada hacia el ser humano (no al mecano) en la que destacamos algunas premisas mas relevantes:

1.  Gran relevancia a la relación con el paciente. Atención centrada en el paciente.  El paciente y el terapeuta deben formar un equipo.
2.  La salud es reponsavilidad del paciente. Se le debe capacitar para liberara su propia salud. Debemos evitar enfoques como “me sobreviene  una enfermedad y voy al médico y me la cura”. En primer lugar, la enfermedad no sobreviene ni parece por la buenas como si no tuviéramos responsabilidad de ello. En segundo lugar que llegue el médico "y te la cure" corresponde a una visión mágica de la medicina. Eso sí que es milagroso, pero no es el camino de la salud por­que el paciente debe implicarse completamente en ella. La medicina alopática considera la curación como algo ajeno al paciente, algo externo que se le suministra. La medicina inte­grativa busca que la curación se produzca desde dentro del cuerpo y la mente.
3. Debemos entender al paciente como si fuera una persona (no es broma), es de­cir alguien con cuerpo, mente y espíritu en un entorno con­creto. Sólo así entenderemos la ausencia de salud y podremos intervenir en ella compren­diendo todo su alcance. ¿Existe algún cáncer que no tenga par­te de su origen en la mente, un desencadenante en los proble­mas del alma?
4. Se utilizará el principio de no dañar, eligiendo alter­nativas naturales, menos in­vasivas y con menores efectos secundarios siempre que sea posible. Es posible combinar medicamentos alopáticos contratamientos naturales bus­cando la sinergia entre ambos. Al combinar terapias médicas oficiales con terapias natura­les complementarias debemos contar con profesionales for­mados en las distintas áreas, conocedores de los datos cien­tíficos, objetivos y contrasta­bles, además de libres de men­te y praxis, así como capaces de trabajar en equipo.
5.  Se buscarán las causas de la disarmonía sin quedar­se en tratamientos meramente sintomáticos.
6.  Se promoverá una medi­cina preventiva, incentivan­do un estilo de vida saludable a todos los niveles, cuerpo y mente, capaz de impulsar acti­tudes favorecedoras de la salud y conducentes a fortalecer tan­to nuestra mente como nuestro sistema inmunitario.
7.  Una correcta nutrición es la clave de una vida sa­ludable. Lo acepta todo el mundo y no lo hace casi nadie. Todavía muchos médicos reali­zan el juramento hipocrático y se olvidan de insistir en "que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento" (Hipócrates).

                                       Todavía muchos médicos se
olvidan de insistir en "que el alimento sea tu medicina
y la medicina tu alimento" (Hipócrates)



Por último también es nece­sario reclamar que el apertu­rismo integrativo alcance a los propios médicos y terapeutas que practican las medicinas biológicas y naturales. Porque no sólo deben ser capaces de integrar las ventajas alopáticas en sus terapias, sino que debe­rían también ser integrativos dentro de la gran oferta existente en elmundo de las medicinas naturales y biológicas. Debe­mos reivindicar la constitución de equipos multidisciplinares que en beneficio de los pacien­tes sean capaces de plantear las terapias combinadas idóneas, integrando por ejemplo pasti­llas alopáticas con fitoterapia y acupuntura, o bien homeopatía con medicina ayurvédica.

Las unidades de oncología de muchos de los hospitales consi­derados más serios incluyen reí­ki en las terapias para el cáncer, además numerosos sufridores de quimioterapia se están ya be­neficiando de aportaciones ho­meopáticas que minimizan los efectos secundarios y malesta­res que padecen; éstos son muy buenos comienzos de abordajes integrativos.
En consecuencia hablamos tanto de equipos como de pro­tocolos multidisciplinares. Pro­tocolos en el sentido abierto, no en el aspecto restrictivo con que se utilizan ahora. Estableciendo un rápido listado de algunos de los acercamientos o líneas de actuación más relevantes que formarían estos protocolos in­tegrativos, podemos incluir los siguientes:


  • •      Medicina convencional atopática
  • •      Fitoterapia
  • •      Medicina macrobiótica
  • •      Medicina ortomolecutar
  • •      Medicina ayurvédica
  • •      Nutrición, incluyendo el es­tudio de absorción de nutrien­tes: analíticas de intolerancias alimentarias, cándidas y disbiosis...
  • •      Acupuntura
  • •      Homeopatia
  • •      Psicologia y medicina psicosomática
  • •      Fisoterapia
  • •      Osteopatia
  • •      Reflexologia
  • •      Metodos de kinesiología
  • •      Reiki
  • •      Bioresonancias
  • •      Colonoterapia: hidroterapia del colon y otros
  • •      Magnetoterapia
  • •      Ozonoperapia
  • •      Flores de Bach
  • •      Y muchas otras, noessiterapia, odontología neirofocal, cromoterapia…

Tengamos una mente abierta e integrativa, por favor. La pregunta correcta es como favorecer al paciente y no cuales de las técnicas de mi especialidad puedo aplicar en cada caso.


Fuente: Revista Fitoterapia Holística - José Antonio Quesada (Psicologo)

lunes, 29 de octubre de 2012

Estrés y bienestar (3/3)


El tratamiento del estrés (3/3)

A fin de alcanzar un estado de bienestar necesitamos prestar atención a las necesidades básicas de nuestros cuerpos: sueño, relajación, buena nutrición, ejercicio físico y un cambio de actitud ante los factores producidos por nuestras vidas que crean reacciones estresantes negativas. Pregúntese si se concede tiempo para disfrutar de las actividades de ocio, si tiene reservada alguna parte de la semana solo para usted: relajarse, nadar, leer o practicar una afición.
Un parte de la rutina del tratamiento del estrés podría incluir una sesión reflexológica relajante – un tratamiento mensual sería perfecto para la mayoría de las personas a fin de conservar una buena salud. Es curioso por qué muy frecuentemente acudimos al tratamiento complementario u ortodoxo solo cuando nuestros cuerpos ya están enfermos, cuando un programa de mantenimiento regular podría prevenir la aparición de problemas y ayudar a estimular el bienestar.
La dieta es otro aspecto del tratamiento del estrés de importancia vital – logrará más de su cuerpo en términos de rendimiento si cuida en primer lugar lo que pone dentro de él –. Si esta estresado o debilitado, es esencial evitar alimentos estimulantes – los que contienen cafeína, por ejemplo, o los alimentos con colorantes, aditivos y conservantes –puesto que pueden tener un efecto profundo, ansiógeno, sobre muchas personas.
Si sonríe a un espejo, este solo puede devolverle la sonrisa; frunza el ceño y el reflejo volverá a usted. Lo que damos nosotros mismos es a la larga lo que recibiremos a cambio. Es imposible manifestar amor y sentimientos positivos y recibir a cambio odio y discordia.



Fuente: Reflexología (Ann Gillanders)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Estrés y bienestar (2/3)


Aspectos positivos del estrés (2 de 3)

El estrés no es totalmente negativo. Puede ser una característica muy positiva en nuestras vidas, puesto que todos necesitamos estar bajo cierto grado de estrés para poder sacar el máximo provecho de nosotros mismos en muchos tipos de situaciones exigentes. Si, por ejemplo, usted se arrastra por la vida con la tensión de un muelle sobre dilatado, es improbable que sienta motivación para fijar y lograr objetivos.
El estrés positivo también juega un papel en nuestra capacidad de relajarnos y disfrutar. La emoción estresante, eufórica, que experimenta cuando ve a su equipo de futbol favorito marca ese gol ganador, por ejemplo, es un factor positivo, como lo es el tipo de reacción estresante que motiva que escale una montaña rocosa o se esfuerce por batir su mejor marca personal en una carrera. Sólo cuando está constantemente estresado y en “alerta roja”, incluso cuando trata de “desconectarse” por la noche y dormir el estrés no vuelve nocivo.
El estrés es parte de nuestra herencia evolutiva. Las sociedades cazadoras-recolectoras que aun sobreviven en la actualidad nos proporcionan cierta perspectiva del papel que debe jugar el estrés en términos de supervivencia básica. Cuando una caza satisfactoria puede marcar la diferencia entre tener suficiente comida y seguir hambriento, los cambios psicológicos que el cuerpo experimenta debidos al estrés son extraordinarios.  Cuando se acecha la presa, con cada nervio del cuerpo palpitando, las pupilas de los ojos se dilatan para mejorara la visión a larga distancia. Las glándulas de adrenalina comienzan a producir un plus de adrenalina, lo que a su vez eleva el pulso e incrementa los latidos del corazón. Se extraen del hígado grasa y azúcar para proporcionar más energía, la presión sanguínea se eleva, y el ritmo del corazón se incrementa incluso más. En ese momento la persona es consciente de que el ritmo respiratorio ha aumentado e incluso la audición es más aguda. Con la adrenalina extra puede correr más rápido porque su cuerpo está recibiendo un nivel más elevado de sangre oxigenada. Finalmente puede cazar. La energía consumida al matar a la presa y arrastrarla después hasta su casa quema la reserva de energía sobrante.
Esa escena ilustra cómo debería trabajar el cuerpo en cualquier situación inductora al estrés: el exceso de adrenalina se produce para ayudarlo a lograr su objetivo, y este hecho es seguido de un ejercicio físico a fin de agotar los excesos que el cuerpo ha producido. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de nosotros estamos sujetos a los cambios psicológicos debido al estrés sin realizar el ejercicio necesitado para corregir los desequilibrios producidos.




Próxima entrada: 
Tratamiento del estrés (3/3)

Fuente: Reflexologia (Ann Gillanders)

lunes, 22 de octubre de 2012

Estrés y bienestar (1/3)

Los seres humanos han estado siempre sometidos al estrés; sin embargo, con frecuencia evocamos con anhelo épocas pretéritas cuando la vida parece, desde una perspectiva moderna, haber sido más simple y más libre de presiones y tensiones. En verdad, no ha existido una época en la historia de la humanidad libre de estrés, y cada generación ha tenido que enfrentarse a un entorno social cada vez más complejo y estresante. A pesar de los avances tecnológicos, en especial los de las recientes generaciones, la mayoría de los problemas persistentes en nuestro planeta están incluso más lejos de solucionarse de lo que estuvieron nunca.

Factores estresantes (1 de 3)
¿Qué precio pagamos al intentar adaptarnos al conocimiento de que la guerra, crisis, injusticia, está con nosotros todos los días? La mayoría de nosotros nos sentimos completamente impotentes ante problemas como estos.
Ciertamente tenemos esperanzas de que estas situaciones cambien y mejores, pero nuestras preocupaciones cotidianas son de una naturaleza más mundana. Nuestras frustraciones surgen, por lo general, no podemos resolver problemas mucho menos transcendentales, cómo llegar al trabajo a tiempo a través de las calles atestadas de tráfico. En efecto, las existencias cotidianas de la viada hacen mas y mas difícil escapar de les efectos psicológicos cada vez mas adversos que parecen estar incorporándose a nuestra experiencia. Sea cual fuere el motivo -viajar a diario para acudir al trabajo, contaminación del aire, discordia emocional, desempleo-, la mayoría de nosotros encuentra difícil alcanzar el equilibrio interno satisfactorio y, como resultado de ello, somos propensos a cierto grado de estrés negativo.
Además de tener un componente psicológico, el estrés también puede afectar fisiológicamente, mirando el sistema inmunitario y la salud general y produciendo problemas como hipertensión, enfermedades coronarias e ictus. Muchos médicos ortodoxos actuales aceptan alrededor de un 75% de todas las enfermedades que tratan provienen de cuadros relacionados con el estrés. Los médicos se están volviendo cada vez más sensibles hacia los pacientes que pueden ser particularmente propensos a enfermedades a enfermedades debidas al estrés como la arteriosclerosis, la hipertensión, cálculos biliares y artritis.

Próximas entradas:
Aspectos positivos del estrés (2 de 3)
El tratamiento del estrés (3 de 3)

Fuente: Reflexología (Ann Gillanders)


viernes, 19 de octubre de 2012

Mi primer blog, mi primera entrada


Antes que nada, daros las gracias por visitar mi blog!



Mi primera entrada será una presentación, aunque muchos de vosotros ya me conozcáis.

Nací en Barcelona en 1974. Siempre me ha interesado todo lo relacionado con la salud y el bienestar de nuestro cuerpo. Pero a partir de los 25 años mi inquietud aumentó raíz de recibir unas sesiones de reflexología y comprobar su eficacia en mí misma.
En 2007 empecé un completo curso de Reflexología Podal en la escuela Koré (http://www.kore.es/), que me permitió trabajar esporádicamente en el mundo de las terapias manuales. Las ganas de mejorar mis conocimientos y de explorar este mundo tan apasionado, me llevó a formarme como Quiromasajista en la Escuela de Masaje Manual del Dr. Sagrera (http://www.dr-sagrera.com/). Desde entonces, he estado colaborando como masajista en diferentes eventos deportivos de primer orden (la Maratón de Barcelona o la Media Maratón de Granollers) y en centros con enfermos con esclerosis múltiple para poder darles mejor calidad de vida. Todo ello, combinado con masajes a domicilio y masajes en cabina propia aplicando terapias manuales en varios tipos de patologías, para conseguir una mejora sustancial en la calidad de vida de las personas. 
Podreis encontar mas información en mi web: http://www.emmamirabet.jimdo.com

Bien y ahora que ya sabéis un poco mas de mi, me gustaría crear este espacio para que todos los que quisierais pudierais compartir, opinar, aprender y descubrir todo lo que tenga relación con la salud y el bienestar a través de terapias manuales, nutrición internen y externa.

Un abrazo